
En mayo pasado, cuatro meses antes de que el gigante petrolero Royal Dutch Shell suspendiera la exploraci贸n mar adentro de Alaska, Christopher Putnam necesitaba expresar algo.
Putnam tiene 44 a帽os, es originario de Texas y es un bi贸logo de vida silvestre capacitado que tambi茅n sirvi贸 como sargento de infanter铆a del ej茅rcito durante la Guerra de Irak. Durante casi seis a帽os, ha trabajado en Alaska para el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, protegiendo mam铆feros marinos. Ha sido su trabajo asegurarse de que los planes de Shell de perforar a m谩s de 60 millas mar adentro en el Mar de Chukchi, el cuerpo de agua salvaje del 脕rtico entre Alaska y Siberia, no da帽ara a las morsas del Pac铆fico, en especial a los ejemplares j贸venes, a las cr铆as y a las madres lactantes que dominan el Chukchi durante la temporada de perforaci贸n.
La relaci贸n de Putnam con Shell siempre hab铆a sido amistosa, hasta que la compa帽铆a comenz贸 a insistir en que la protecci贸n de las morsas deb铆a pasar a un segundo plano, por detr谩s de la econom铆a y la eficiencia, dejando en claro que iba a luchar contra cualquier obst谩culo normativo que se pusiera en su camino. Esa clase de determinaci贸n hizo que Shell fuera un visitante asiduo de la Casa Blanca: El presidente de la compa帽铆a, Marvin Odum, fue invitado all铆 por lo menos seis veces en los primeros dos a帽os y medio del gobierno, y la activista del grupo de presi贸n Sara Glenn la visit贸 incluso con m谩s frecuencia, de acuerdo con un . Teniendo en cuenta la estrategia 鈥渁nterior鈥� para fomentar la independencia energ茅tica, el presidente Obama contribuy贸 mediante la creaci贸n de un grupo de trabajo para ayudar a allanar el camino de Shell a trav茅s de la burocracia, inform贸 el Times.
con el entonces consejero presidencial John Podesta para debatir la perforaci贸n en el Chukchi, aunque los detalles exactos de la reuni贸n no se conocen. Al a帽o siguiente, Putnam comenz贸 a notar que ciertos l铆deres se encontraban dentro de la agencia matriz del USFWS, el Departamento del Interior, hablando en conferencias telef贸nicas sobre c贸mo acomodar las demandas de Shell. 鈥淎lgunas personas estaban trabajando en diferentes opciones para interpretar nuestros reglamentos de tal manera que fuera favorable y se permitiera que Shell hiciera lo que quer铆a鈥�, dice. 鈥淐uando se abrieron discusiones acerca de cambiar el significado de las normas espec铆ficamente para adaptarse a una empresa como Shell, fue en ese momento que comenc茅 a preocuparme鈥�. Por ley, la reglamentaci贸n es un proceso p煤blico. 鈥淓stos debates que se estaban llevando a cabo detr谩s de escena, sin participaci贸n o responsabilidad p煤blica, estaban llegando al punto en el que yo simplemente quise dejar mis preocupaciones asentadas en el expediente鈥�.
En un correo electr贸nico del , Putnam se descargaba. 鈥淪hell ha afirmado claramente que cree que minimizar la perturbaci贸n de las morsas es irrelevante鈥�, le escribi贸 a su entonces jefa, Mar铆a Colligan, ahora subdirectora regional del USFWS de Alaska. 鈥淪hell insiste en que no son ellos los que deben cumplir con las regulaciones federales, sino que nosotros debemos cambiar la normativa para adaptarla a Shell鈥�.
Putnam se dirigi贸 a las 鈥渧oces鈥� dentro del Departamento del Interior que, seg煤n 茅l, quer铆an reinterpretar las normas sin la participaci贸n del p煤blico. 鈥淐reo que ser铆a falso, mendaz y poco 茅tico鈥�, escribi贸. 鈥淭al curso de acci贸n incluso puede ser ilegal鈥�. Si Shell tuviera 茅xito en limitar las medidas de protecci贸n a las morsas, 驴qu茅 vendr铆a despu茅s? 驴Las compa帽铆as petroleras intentar铆an levantar en silencio los l铆mites de ruido industrial en el 脕rtico? 驴O debilitar las medidas que protegen a los osos polares resguardados? 鈥溌緿贸nde 鈥攅scribi贸鈥� se terminar铆a?鈥�.
Despu茅s de que Shell recibiera sus aprobaciones y comenzara a perforar en julio, su primer pozo result贸 estar seco, lo que llev贸 a la empresa a retirarse del alta mar de Alaska 鈥減or el futuro cercano鈥�. En su , Shell ech贸 parte de la culpa al 鈥渆ntorno normativo federal desafiante e impredecible鈥�.
Sin embargo, una investigaci贸n de 约炮视频 鈥攂asada en documentos gubernamentales, algunos presentados ante un tribunal y otros obtenidos por Earthjustice (organizaci贸n de derecho ambiental sin fines de lucro) a trav茅s de la Ley de Libertad de Informaci贸n鈥� se帽alaba a un sistema de regulaci贸n que, a pesar de ser m谩s estricto que antes de la explosi贸n de Deepwater Horizon en el 2010 y del derrame de petr贸leo de BP en el Golfo de M茅xico, todav铆a acelera procesos y extiende su propia capacidad para adaptarse al cronograma de perforaci贸n de Shell. Mientras que los cient铆ficos del USFWS lucharon para proteger a los mam铆feros marinos, lo hicieron bajo limitaciones de tiempo apabullantes y a expensas de otros esfuerzos de conservaci贸n. Mientras tanto, en la agencia de Interior, los responsables de la Oficina de Administraci贸n de Energ铆a Oce谩nica (BOEM por sus siglas en Ingl茅s), encargados de aprobar las concesiones de petr贸leo y el plan de exploraci贸n de Shell, autorizaron trabajo durante horas extras, fines de semana y feriados para proporcionarle una decisi贸n r谩pida a Shell, siendo al mismo tiempo incapaces de seguirle el ritmo a la ciencia del clima y los ecosistemas.
Estos resultados reflejan, en parte, los hallazgos de un , publicado el 7 de diciembre por la oficina del Inspector General de Interior. En 茅l se detallan c贸mo algunos empleados de la BOEM consideraban al cronograma de la agencia tan agresivo que, en palabras de un profesional, un an谩lisis medioambiental clave estaba 鈥渁bsolutamente comprometido鈥� y 鈥渓leno de errores鈥�.
Estos esfuerzos para adaptarse a una empresa multinacional de energ铆a ocurrieron bajo la mirada del presidente Barack Obama, a quien injurian, ir贸nicamente, los defensores de la perforaci贸n y que ans铆a consolidar su legado como un guerrero clim谩tico.
Shell rechaz贸 varias solicitudes de entrevistas para este 补谤迟铆肠耻濒辞. 鈥淓sta historia ya no es pertinente鈥�, escribi贸 el portavoz Curtis Smith.
De hecho, la historia es tan relevante como siempre. En el informe de ingresos del tercer trimestre, presentado en octubre, el CEO de Shell, Ben van Beurden, hizo hincapi茅 en que, si bien la primera incursi贸n result贸 poco prometedora, 鈥減or supuesto que hay otras perspectivas potenciales en nuestra concesi贸n de Chukchi, as铆 como en otras 谩reas mar adentro de Alaska鈥�. Y despu茅s del vencimiento de los contratos vigentes en cuatro a帽os, podr铆a haber m谩s en el futuro. Un pide nuevas ventas de concesiones en el 脕rtico a partir del a帽o 2020. La legislaci贸n, a煤n pendiente en el Congreso, 谤别辩耻别谤颈谤铆补 ventas regulares a partir de 2023, aun cuando nuevas ciencias advierten en contra de la perforaci贸n del 脕rtico. Las cosas pueden estar tranquilas frente a la costa de Alaska en este momento, pero esa tranquilidad bien podr铆a ser temporal.
Cuando Shell gan贸 la gran mayor铆a de los derechos de perforaci贸n en la concesi贸n de Chukchi del 2008, tambi茅n conocida como Venta de Concesi贸n 193, llam贸 a su adquisici贸n por $2,1 mil millones una victoria para la independencia energ茅tica. 鈥淓sta es una oportunidad para desarrollar una cuenca comprobada y prol铆fica, y proporcionar seguridad en el suministro de energ铆a para Am茅rica del Norte鈥�, inform贸 el vicepresidente de la compa帽铆a,
Los conservacionistas no pod铆an imaginar un peor lugar para perforar: un lugar m谩s f茅rtil, m谩s virgen, m谩s vulnerable al cambio clim谩tico. Junto con las morsas, el Chukchi est谩 lleno de osos polares, focas oceladas, ballenas de Groenlandia, y belugas. 鈥淎l provenir de los otros 48 estados, uno no ve 谩reas de este tipo que no est谩n afectadas por el desarrollo鈥�, dice Leah Donahey, directora superior de campa帽a para la Liga de Vida Silvestre de Alaska. Donahey recuerda haber volado sobre el Chukchi en el 2011 y ver miles de belugas nadando debajo de ella. Tierra adentro, vio osos corriendo en la tundra, y manadas de carib煤es. No hab铆a carreteras ni infraestructura, 鈥渟olo estas peque帽as comunidades y luego el vasto oc茅ano鈥�.
Esas comunidades dependen de la generosidad del oc茅ano: la caza de subsistencia de mam铆feros marinos alimenta a muchos nativos de Alaska. 鈥淪i no tenemos los animales para satisfacer nuestras necesidades nutricionales, no vamos a sobrevivir鈥�, dice Faith Gemmill, directora ejecutiva de Resistencia contra la Destrucci贸n Ambiental en Tierras Ind铆genas (REDOIL por sus siglas en Ingl茅s), una organizaci贸n de base. 鈥淣o se trata solo de la seguridad alimenticia. Estamos hablando de todo nuestro modo de vida鈥�. En los pueblos Inupiat, durante la caza tradicional de ballenas, dice, 鈥渟e ense帽an las historias. Se ense帽an los valores. El conocimiento se transmite de los ancianos a la gente m谩s joven鈥�.
Incluso antes de que Shell comprara sus contratos de concesi贸n, REDOIL y la Liga de Vida Silvestre de Alaska se unieron a otros grupos, que incluye a la Sociedad Nacional 约炮视频, en la demanda contra el gobierno de Bush para detener la venta. La , presentada por Earthjustice, observ贸 que el aumento de temperaturas ya est谩 abrumando a los osos polares y a las morsas (el 脕rtico se est谩 calentando dos veces m谩s r谩pido que el planeta en su conjunto). Los demandantes dijeron que el Departamento del Interior vend铆a contratos de concesi贸n sin medir plenamente los impactos sobre el cambio clim谩tico, la probabilidad de un derrame, o el da帽o a la vida silvestre causado por las ensordecedoras armas de aire comprimido utilizadas durante los estudios s铆smicos. Adem谩s, agregaron, el gobierno tampoco consider贸 de manera adecuada el da帽o al eider de Steller y al eider de anteojos, ambos patos en peligro.
Fue el primero de varios casos legales muy re帽idos sobre la perforaci贸n en el Chukchi, casos que a煤n contin煤an, perdurando m谩s all谩 del anuncio de retirada de Shell.
A medida que la demanda recorr铆a los tribunales, dos desastres les proporcionaron municiones a los cr铆ticos de la perforaci贸n del 脕rtico. En primer lugar, el derrame de petr贸leo de BP expuso defectos letales en el sistema regulador. Motiv贸 nuevas normativas de seguridad y la disoluci贸n por parte del Presidente Obama del predecesor de la BOEM, el Servicio de Gesti贸n de Minerales, donde los empleados de manera infame de sus contactos en la industria energ茅tica, adem谩s de tener con ellos. En segundo lugar, la propia Shell puso a los peligros de la perforaci贸n del 脕rtico en el foco cuando sufri贸 una serie de contratiempos durante su primera temporada de exploraci贸n en 2012, que culmin贸 con la varada del barco de perforaci贸n Kulluk en la Isla Sitkalidak, cuando se lo remolcaba a trav茅s del Golfo de Alaska durante una tormenta.
En enero de 2014, el Noveno Circuito emiti贸 una en la objeci贸n de Earthjustice al arrendamiento con opci贸n de compra, y destac贸 los esfuerzos del gobierno para ayudar a allanar el camino de Shell. Los jueces se帽alaron que la BOEM bas贸 sus an谩lisis ambientales en la 鈥渃antidad m铆nima de petr贸leo posible que era econ贸mico de producir鈥�. Al calcular apenas mil millones de barriles, la agencia subestim贸 los posibles impactos sobre el h谩bitat, el clima y 鈥嬧€媗as poblaciones de aves. 鈥淟a BOEM consider贸 el escenario m谩s optimista para el da帽o ambiental鈥�, escribi贸 el tribunal. La decisi贸n llev贸 a que la BOEM revisara sus estudios. Para la Declaraci贸n de Impacto Ambiental (DIA) que se finaliz贸 en febrero de 2015, eligi贸 un c谩lculo nuevo y m谩s razonable de 4,3 mil millones de barriles. Y, bas谩ndose en ese c谩lculo, estim贸 un de 鈥渦no o m谩s derrames grandes鈥� durante el ciclo de producci贸n de 77 a帽os en el Chukchi.
La que un accidente de este tipo probablemente no ser铆a 鈥渃atastr贸fico鈥� en su magnitud; su derrame 鈥減robable鈥� proyectado de una plataforma de producci贸n, basado en el tama帽o promedio de derrames similares, es de 214,200 galones, o menos de 1/600 del volumen del desastre de BP. Pero los expertos se帽alan que la limpieza de cualquier derrame en el Chukchi ser铆a una tarea formidable, incluso imposible. A diferencia de la Costa del Golfo, la regi贸n carece de infraestructura b谩sica: no hay carreteras que conecten pueblos o incluso habitaciones para albergar a los trabajadores de limpieza. La estaci贸n de la Guardia Costera m谩s cercana est谩 a mil millas de distancia. Hay poca investigaci贸n acerca de c贸mo mantener a los mam铆feros marinos lejos de un derrame, y solo hay equipos suficientes para limpiar cinco osos polares empetrolados a la vez. Y, quiz谩s lo m谩s alarmante, no hay m茅todo integral para librar al agua helada del petr贸leo; la mayor铆a de los estudios de limpieza se han centrado en los climas templados.
鈥淓stamos hablando de matar al medioambiente鈥�, dice Robert Bea, profesor em茅rito de ingenier铆a civil y ambiental en la Universidad de California, Berkeley, quien pas贸 d茅cadas trabajando para Shell y otras compa帽铆as de energ铆a. 鈥淪olo basta con pensar en un granizado de hielo con petr贸leo, con belugas y ballenas de Groenlandia nadando a su alrededor. Si haces da帽o, ser谩 extenso y a largo plazo鈥�.
Con una acumulaci贸n de retrasos, Shell, no obstante, estaba decidida a reanudar las perforaciones exploratorias en el 2015. Dos meses despu茅s de la decisi贸n del Noveno Circuito, en abril de 2014, Odum, el presidente de la compa帽铆a , cuyo departamento supervisa a la BOEM. Le pidi贸 que 鈥渄edicara los recursos necesarios para la eliminaci贸n r谩pida de cualquier obst谩culo normativo actual鈥� que pudiera retrasar los planes de su compa帽铆a. Odum inst贸 a Jewell a 鈥渙btener los recursos adicionales necesarios para completar el trabajo鈥� en el cronograma de Shell, que la compa帽铆a describe en un informe de una p谩gina llamado 鈥淟legar al S铆 2015 - Cronograma Obligatorio鈥�.
Numerosos correos electr贸nicos y memorandos internos de la agencia sugieren que BOEM, aunque no le prometi贸 a Shell un resultado determinado, hizo su evaluaci贸n de perforaci贸n del Chukchi a un ritmo vertiginoso. 鈥淓stamos manteniendo este cronograma para permitir que Shell tenga la oportunidad de tomar una decisi贸n acerca de la temporada de perforaci贸n en aguas abiertas del pr贸ximo a帽o鈥�, dijo la Subsecretaria del Interior, Janice Schneider, en agosto de 2014, .
La agencia elabor贸 鈥嬧€媠u propio cronograma, lleno de diferentes anotaciones. 鈥淓ste programa incluye trabajar horas extras y fines de semana y feriados鈥�, dec铆a una nota al pie. Las solicitudes de licencia anual, capacitaci贸n, e incluso visitas a la oficina se enfrentar铆an a una 鈥渞evisi贸n cr铆tica鈥�. Los an谩lisis ambientales recibir铆an 鈥渢iempo de revisi贸n acotado鈥�. Y el proceso acotado, se帽alaba un documento de la agencia, podr铆a interferir con otras tareas importantes, como el desarrollo de nuevas regulaciones sobre la calidad del aire.
En agosto, Kendall envi贸 al subdirector de la BOEM, Walter Cruickshank. 鈥淪铆, es [sic] s谩bado por la noche y estoy en la oficina... Pero no estoy solo, otros est谩n aqu铆 tambi茅n鈥�, escribi贸. Kendall inform贸 sobre una conversaci贸n con la Subsecretaria Schneider, a bordo de un avi贸n del gobierno, sobre el plan para completar el estudio de impacto ambiental a tiempo. 鈥淓lla... me expres贸 su punto de vista (repetidas veces) acerca de lo absolutamente dif铆cil que era esto, casi al borde de lo imposible... y que era obvio que no hay absolutamente ning煤n espacio para negociar鈥�.
鈥淟as personas est谩n agotadas, con vista borrosa y trabajando largas horas鈥�, continu贸 Kendall. 鈥淗ay un n煤mero de personas en el piso conmigo mientras escribo esto. Las emociones est谩n desatadas... Teniendo en cuenta el hecho de que la gente ahora tendr谩 que correr un marat贸n al ritmo de velocistas [sic] durante unos meses, estamos desarrollando una estrategia para cruzar la l铆nea de llegada a tiempo鈥�.
No todos cruzaron la l铆nea de llegada. De acuerdo con un informe reciente del Inspector General, el Departamento del Interior sab铆a de al menos seis empleados de la BOEM que renunciaron o se jubilaron temprano a causa de la carrera de la DIA (Declaraci贸n de Impacto Ambiental). Una bi贸loga de peces dijo que el proceso fue tan 鈥渟obrecogedor鈥� que ella no ten铆a tiempo para revisar la consistencia de su propio trabajo o de realizar una revisi贸n por pares de los dem谩s. Ella se jubil贸 temprano, en octubre de 2014, para preservar su propia 鈥渋ntegridad personal y cient铆fica鈥�. Otro bi贸logo dijo que su colaboraci贸n con colegas se limitaba a entre 15 y 45 minutos para un documento de 700 p谩ginas. Un especialista sociocultural dijo que su secci贸n sobre la salud p煤blica fue 鈥渄estrozada鈥�.
El Inspector General lleg贸 a la conclusi贸n de que los funcionarios de la BOEM no alteraron los resultados cient铆ficos. Pero los abogados de Earthjustice identificaron, no obstante, , dos defectos fundamentales en la DIA que se public贸 en el 2015, despu茅s de la decisi贸n del Noveno Circuito.
En primer lugar, la BOEM decidi贸, debido a su cronograma acelerado, no prohibir la perforaci贸n en determinados sectores del Chukchi, identificados recientemente por los cient铆ficos como de importancia ecol贸gica. El Departamento del Interior hab铆a comenzado su primera revisi贸n ambiental hac铆a una d茅cada, cuando 鈥渓a informaci贸n sobre el medioambiente, el h谩bitat y la vida marina del Mar de Chukchi era extremadamente limitada鈥�, escribieron los abogados. Desde entonces, la investigaci贸n ha evolucionado, en particular sobre Hanna Shoal, una zona grande y poco profunda donde el hielo persiste hasta bien entrado el verano. Las ballenas de Groenlandia se alimentan all铆, y grandes manadas de morsas se alimentan de almejas. BOEM llama al banco un 鈥渙asis biol贸gico鈥� y el a帽o pasado el Presidente Obama protegi贸 a una parte del 谩rea de contratos de concesi贸n futuros, pero no de los actuales. Sin embargo, en su actualizaci贸n a la DIA por orden judicial, la BOEM decidi贸 no considerar una nueva huella de perforaci贸n que excluir铆a a Hanna Shoal. La agencia dijo que existen 鈥渟uficientes protecciones鈥� para salvaguardar a los mam铆feros marinos. Earthjustice se帽ala, en su escrito, que hay una gran diferencia entre la reducci贸n de da帽os y la prohibici贸n de perforar un 谩rea por completo.
En segundo lugar, Earthjustice acus贸 que la BOEM pr谩cticamente ignor贸 lo que los avances en la ciencia del clima han revelado sobre el impacto de la perforaci贸n. Insisti贸 en que 鈥渘o hab铆a una metodolog铆a fiable鈥� para determinar c贸mo el Contrato de Concesi贸n 193 afectar铆a el consumo global de energ铆a. La DIA no mencion贸, incluso en su bibliograf铆a de 69 p谩ginas, un 补谤迟铆肠耻濒辞 de enero de 2015 de la revista que concluye que 鈥渢odos los recursos del 脕rtico鈥� deben permanecer en el suelo para mantener al planeta dentro de los dos grados Celsius de las temperaturas preindustriales. 鈥淓l impacto de la contribuci贸n al cambio clim谩tico de un 煤nico proyecto concreto no se puede cubrir en mayor detalle debido a la incertidumbre cient铆fica鈥�, estableci贸 el DIA, a帽adiendo que 鈥渟e ha dejado constancia鈥� de los 煤ltimos 补谤迟铆肠耻濒辞s que piden que los hidrocarburos no descubiertos permanezcan sin desarrollar.
Al contactarla para una entrevista, la BOEM refiri贸 las preguntas al Departamento del Interior, que rechaz贸 la petici贸n sin dar un motivo. En un breve comunicado enviado por correo electr贸nico, la vocera de BOEM, Connie Gillette, dijo que su agencia llev贸 a cabo una revisi贸n ambiental 鈥渟贸lida y rigurosa鈥�, 鈥渃onsistente con un cronograma judicial鈥�. De hecho, el tribunal no impuso un cronograma, sino que le indic贸 a la BOEM que desarrollara uno propio. En el informe del Inspector General, los funcionarios del Departamento del Interior reconocieron la prisa. Dijeron que no se dise帽贸 para ayudar a Shell, sino m谩s bien para proteger el departamento de 鈥渃ulpa鈥� en caso de que Shell quedara afuera de la perforaci贸n en el a帽o 2015.
Empleados anteriores y actuales del Departamento del Interior dicen que los esfuerzos de la BOEM para adaptarse a Shell no son inusuales. 鈥淯na vez que se ha otorgado un contrato de concesi贸n, hay una presi贸n interna para propagar el proceso de regulaci贸n鈥�, dice Paul Bledsoe, ex asistente del Secretario del Interior, Bruce Babbitt, durante la d茅cada de 1990, y, m谩s recientemente, consultor de la Comisi贸n Nacional del Presidente Obama sobre el derrame de petr贸leo de BP. 鈥淒efinitivamente hay presi贸n de la industria鈥�. Otros dicen que las agencias que regulan la producci贸n en alta mar tienden a atraer empleados que simpatizan con la perforaci贸n; los ecologistas rara vez estudian ingenier铆a de petr贸leo. Agreguemos a eso el apoyo del Presidente Obama al petr贸leo del 脕rtico y su deseo de no ser visto como el que restringe la producci贸n, y la balanza termina inclinada.
La BOEM, de acuerdo con los que interact煤an con ella, es una agencia con un nivel de responsabilidad mayor a la de su antecesor, el Servicio de Gesti贸n de Minerales, donde el antiguo personal cient铆fico denuncia que se suprimi贸 su trabajo y donde, en 2010, los empleados de Alaska disfrutaron de un pastel decorado con las palabras De hecho, la protecci贸n del medioambiente est谩 escrita en el programa estrat茅gico de la agencia. Aun as铆, la gesti贸n de energ铆a 鈥渂asada 鈥嬧€媏n ciencia鈥�, es decir, la concesi贸n de reservas de combustibles f贸siles y la aprobaci贸n de planes de perforaci贸n, est谩 en la base de ese programa.
鈥淎 pesar de que algunos de los nombres cambiaron, gran parte de la cultura de la agencia sigue siendo la misma鈥�, dice el abogado Miyoko Sakashita, director de oc茅anos en el Centro para la Diversidad Biol贸gica, un demandante en el caso de Earthjustice. 鈥淟as reformas profundas, que muchos de nosotros esper谩bamos ver despu茅s del derrame de petr贸leo de Deepwater Horizon, exist铆an en teor铆a pero no en la pr谩ctica鈥�.
Una de las batallas m谩s dif铆ciles de Shell en el Chukchi vers贸 sobre las normas que protegen a las aproximadamente 129.000 morsas del Pac铆fico de Alaska. De acuerdo con Mar铆a Colligan, del USFWS, la actividad industrial concentrada puede causar un grave da帽o a los mam铆feros marinos, lo que incluye a las morsas. 鈥淓n casos extremos, si evitan una zona porque la perturbaci贸n es muy alta y deben alimentarse en otro lugar, tal vez la base de presas no sea tan rica en calor铆as鈥�, dice ella. Eso, a su vez, puede poner en peligro la supervivencia o la reproducci贸n. El ruido industrial puede da帽ar la audici贸n y dificultar la comunicaci贸n vocal.
En 2013, el USFWS desarroll贸 normas que rigen la perforaci贸n exploratoria en el Chukchi. Una regla orden贸 una separaci贸n m铆nima de 15 millas entre plataformas activas. Esa defensa ayudar铆a a reducir el riesgo de p茅rdida de audici贸n entre las morsas, y a darles un paso seguro si necesitaran escapar. Christopher Putnam, el bi贸logo de vida silvestre y veterano de Irak, junto con Colligan鈥檚 College, ayudaron a crear esa regla.
Shell combati贸 la regla de las 15 millas. Los pozos del Chukchi se api帽aron dentro de una zona de 300 millas cuadradas, y la compa帽铆a quer铆a colocar sus plataformas en los dos sitios m谩s prometedores, a tan solo nueve millas de distancia. Ya hubiera gastado los recursos para una segunda plataforma ya que, en su plan de exploraci贸n presentado ante la BOEM, Shell hab铆a accedido a tener un buque de apoyo en las cercan铆as para perforar un pozo de alivio en caso de un revent贸n. Seg煤n Robert Dillon, un alto asesor de una senadora s茅nior de Alaska, la republicana Lisa Murkowski, Shell no quer铆a que esa plataforma permaneciera inactiva cuando pod铆a estar extrayendo petr贸leo.
Sin embargo, si la actividad afectara a ciertos mam铆feros marinos, Shell no podr铆a perforar hasta que el USFWS publicara una carta de autorizaci贸n. Al igual que sus colegas de la BOEM, el personal de Pesca y Vida Silvestre se sinti贸 obligado a tomar sus decisiones a tiempo para la temporada de perforaci贸n 2015. 鈥淓ntendimos lo importante que era para Shell鈥�, dice Colligan. 鈥淒efinitivamente, nos lo comunicaron de manera muy clara鈥�. Colligan llama a esto una cortes铆a que el USFWS extiende a todos los perforadores, debido al cronograma complejo de sus operaciones. 鈥淭ienen buques montados aqu铆 y all谩鈥�, dice. 鈥淗ay decisiones que tienen que tomar. Ese es el ambiente en el que est谩bamos鈥�.
La compa帽铆a reconoci贸 que la perforaci贸n de dos pozos, ubicados a nueve millas de distancia, inundar铆a m谩s superficie del mar con ruido, pero presion贸 para priorizar otras consideraciones. 鈥淪e pueden requerir diversas distancias entre las plataformas para explorar, de manera eficaz, eficiente, y econ贸mica, el posicionamiento geol贸gico de los recursos de petr贸leo y gas鈥�, dec铆a un an谩lisis que Shell present贸 ante el USFWS en abril de 2015. 鈥淓l espaciado de los equipos se debe determinar por estas caracter铆sticas, m谩s que por un intento de minimizar a煤n m谩s la potencial alteraci贸n de la conducta de las morsas鈥�.
Con esto la empresa petrolera se puso firme. 鈥淪hell, como parte de sus operaciones de perforaci贸n propuestas para el 2015, indica que no est谩 dispuesto a cumplir con todas las medidas de mitigaci贸n necesarias鈥�, establec铆a . La posici贸n absoluta de la compa帽铆a le result贸 extra帽a a Putnam. 鈥淣o es su decisi贸n鈥�, dice. 鈥淧ara dejarlo en claro, somos el gobierno federal鈥�.
Shell afirmaba, en una carta a Pesca y Vida Silvestre en abril de 2015, que mantener una distancia de nueve millas tendr铆a 鈥渦n impacto insignificante鈥� en los animales. Los bi贸logos del USFWS no quedaron convencidos. Dijeron que Shell hab铆a contado de menos la poblaci贸n de morsas y no tuvo en cuenta las perturbaciones tales como los helic贸pteros Sikorsky S-92 que sobrevuelan 40 veces por semana. 鈥淓l S-92鈥�, , 鈥渆s uno de los helic贸pteros m谩s ruidosos sobre la tierra鈥�.
Con todo ese tr谩fico a茅reo, Putnam dice, un helic贸ptero podr铆a asustar a miles de animales que descansan sobre el hielo. 鈥淓llos salen en estampida hacia el agua, y el resultado es un sinf铆n de morsas muertas o heridas鈥�. El estr茅s cr贸nico causado por ruidos fuertes podr铆a, posiblemente, desencadenar cambios hormonales que amenacen el tama帽o de la poblaci贸n, a帽ade.
Hacer frente a la insistencia de Shell se convirti贸 en un trabajo de tiempo completo para Putnam. 鈥淧erd铆 medio a帽o鈥�, dice. 鈥淭odo nuestro departamento se centr贸 casi exclusivamente en esa sola compa帽铆a, ese tema, durante todo el per铆odo de tiempo鈥�.
Putnam dice que recibi贸 el apoyo de sus colegas de Alaska al respetar los reglamentos. 鈥淓st谩bamos informando a los altos mandos para asegurarnos de que todo el mundo est茅 al tanto鈥�, dice. 鈥淎 medida que subimos m谩s y m谩s alto en la cadena, la gente conoce cada vez menos los detalles y los matices de la cuesti贸n鈥�. Por eso estaban las llamadas de conferencia en las que los funcionarios del Departamento del Interior se devanaban los sesos para tener nuevas interpretaciones de las reglas, dice.
Una llamada le result贸 particularmente inquietante. Un miembro del personal del Departamento del Interior, que nunca hab铆a conocido, sugiri贸 que la oficina de Alaska estaba malinterpretando la intenci贸n de las reglas de protecci贸n de mam铆feros, reglas que el propio Putnam hab铆a ayudado a crear. 鈥淔ue un poco ofensivo鈥�, dice, 鈥渜ue alguien que nunca ha estado involucrado me diga lo que yo estaba pensando en el momento que las escrib铆鈥�.
Shell no ser铆a disuadido por los cient铆ficos del USFWS. Reclut贸 al senador Murkowski, un defensor de la perforaci贸n, cuyo personal se comunic贸 con el Departamento del Interior para presionar el caso. 鈥淓se es nuestro trabajo: ser los defensores de Alaska鈥�, dice el portavoz de Murkowski, Dillon.
Luego, en mayo, Allyson Anderson, subdirectora de la Oficina de Control de las Normas de Seguridad y Medioambiente del Departamento del Interior, acerca de una llamada telef贸nica con un colega de Alaska. 鈥淪hell tiene la intenci贸n de llevar el tema de la vida silvestre hasta la Casa Blanca, a trav茅s de Murkowski [sic]鈥�, escribi贸.
Dillon dice que, seg煤n su conocimiento, Murkowski no llev贸 el tema de las morsas tan lejos. 鈥淐reo que [Shell] puede hab茅rselo planteado a la Casa Blanca鈥�, dice (una idea veros铆mil, dado el acceso pasado de la compa帽铆a), y agreg贸 que as铆 es como funciona Washington: 鈥淓st谩 claro que los grupos ecologistas llevan frecuentemente su caso directo a la Casa Blanca. El derecho a solicitar la ayuda del propio gobierno sin temor a castigos o represalias est谩 consagrado en nuestra Constituci贸n鈥�.
Lo que finalmente conserv贸 el mandato de 15 millas en la autorizaci贸n de perforaci贸n de Shell, Colligan dice, era 鈥減rocedimental鈥�: No hab铆a ning煤n sistema para no aplicar la regla. Pesca y Vida Silvestre prometi贸 鈥渃onsiderar la posibilidad de hacer cambios apropiados鈥� a la regla a trav茅s de un proceso p煤blico, aunque eso no llegar铆a a tiempo para la temporada 2015.
Al final, se帽ala Putnam, los funcionarios del Departamento del Interior definieron, de manera estricta, a las plataformas 鈥渁ctivas鈥� como aquellas que realmente estaban perforando. Como resultado, se le permiti贸 a Shell ubicar sus plataformas a nueve millas de distancia, siempre y cuando no perforaran de manera simult谩nea. El problema, seg煤n Putnam, es que una plataforma que no perfora, igual tiene personal y est谩 鈥渁ctiva鈥�: Requiere del apoyo de helic贸pteros, operaciones de anclaje ruidosas, rompehielos y generadores. En otras palabras, a煤n hab铆a dos operaciones industriales a nueve millas de distancia.
De alguna manera, sin embargo, la regla de 15 millas pudo haber sido un factor decisivo en la determinaci贸n de Shell de retirarse de alta mar en Alaska, debido a que la corta temporada de perforaci贸n del 脕rtico termin贸 limitando la actividad de la empresa a un solo pozo en el 2015, y ese result贸 ser un fiasco. Despu茅s de siete a帽os de disputas pol铆ticas y jur铆dicas, innumerables protestas populares escandalosas, y $7 mil millones en inversiones en el 脕rtico, la incursi贸n de Shell en el Contrato de Concesi贸n 193 se detuvo de manera repentina. Los partidarios de la perforaci贸n, como Lisa Murkowski, le echaron parcialmente la culpa de la retirada de Shell al 鈥溾€� del gobierno de Obama hacia la producci贸n de energ铆a. 鈥淓stamos viendo decisiones que toma el Departamento del Interior que realmente est谩n destruyendo nuestra esperanza de ser independientes como Estado鈥�, dijo Murkowski, del Comit茅 de Energ铆a y Recursos Naturales del Senado, que ella preside. Estaba disconforme con la cancelaci贸n por parte del Departamento del Interior de dos futuros contratos de concesi贸n en Alaska debido al bajo inter茅s de la industria, y con su negativa para extender los contratos vigentes de Shell.
El gobierno federal planea contratos de concesi贸n de petr贸leo y gas en incrementos de cinco a帽os. El pr贸ximo plan, programado para finalizar este a帽o, cubrir谩 del 2017 al 2022. El proyecto actual requiere ventas en el Beaufort en el 2020 y en el Chukchi en el 2022. Luego de eso, la Ley de Seguridad Nacional de Producci贸n y Energ铆a Marina del 2015 (), propuesta por Murkowski, 谤别辩耻别谤颈谤铆补 que el Departamento del Interior venda tres concesiones del Chukchi y tres del Beaufort durante cada programa de cinco a帽os, comenzando en el ejercicio fiscal 2023.
Pero los opositores a la perforaci贸n ven la retirada de Shell como una oportunidad para tomar un respiro y repensar el enfoque del pa铆s sobre las reservas energ茅ticas del 脕rtico. Consideran que es una ventana de tiempo disponible para revisar m谩s a fondo el sistema regulatorio, de manera que refleje un mundo post-BP, y para evaluar si se deben reducir o abandonar por completo las ambiciones de la industria respecto a la perforaci贸n del 脕rtico. 鈥淓stados Unidos ha sido miope durante demasiado tiempo en la toma de decisiones sobre el 脕rtico鈥�, dice Peter Van Tuyn, un abogado de Alaska que ha representado a grupos ambientales y aut贸ctonos de Alaska a la hora de desafiar a la perforaci贸n. 鈥溌縋or qu茅 no aprovechar esta oportunidad para que el gobierno de Obama haga un esfuerzo de planificaci贸n del panorama general en el pr贸ximo a帽o?
Tenemos una nueva oportunidad", contin煤a Van Tuyn. 鈥淧or primera vez, en los siete a帽os del gobierno de Obama, no tienen que tomar una decisi贸n sobre el futuro del 脕rtico con peso existente en el lado de la balanza que corresponde al desarrollo鈥�. Los $7 mil millones que Shell invirti贸 para perforar un solo pozo pon铆an un peso bastante pesado. 鈥淎hora鈥�, dijo Van Tuyn, 鈥渆sa balanza se puede nivelar鈥�.
颁辞谤谤别肠肠颈贸苍: Una versi贸n anterior de esta historia afirmaba que bajo , el Departamento del Interior estar铆a obligado a vender las concesiones en el Chukchi y en el Beaufort que comenzaran en el ejercicio fiscal 2022, en realidad, son las del a帽o 2023.