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Una de las aves de verano más numerosas en los bosques del este. No es una especie que se ve con frecuencia porque tiende a permanecer fuera de la vista en copas de árboles frondosos, buscando insectos de forma metódica entre el follaje. Sin embargo, su canto, una serie de notas cortas y monótonas, como si estuviera formulando y contestando la misma pregunta sin cesar, puede escucharse constantemente durante la temporada de nidificación, incluso en las cálidas tardes de verano.

Bastante sencillo pero con un canto trinado alegre, el vireo gorjeador es un ave común de verano en bosquecillos frondosos y bosques abiertos de costa a costa. Al evitar tractos sólidos de bosque maduro e intacto, puede que sea más común y esté más diseminado hoy que cuando llegaron los Peregrinos. Algunos científicos creen que los vireos gorjeadores del este y del oeste pueden representar a dos especies diferentes; si esto es verdad, resultan muy difíciles de distinguir en su hábitat natural.

Este vireo es común en verano en los bosques mixtos, donde las coníferas y los árboles caducifolios crecen juntos. Cuando se alimenta, trabaja bastante deliberadamente a lo largo de las ramas en busca de insectos. Su nido, un cuenco voluminoso suspendido en la bifurcación de una rama pequeña, suele ser fácil de encontrar. Antiguamente, esta ave se agrupaba con el vireo plomizo del oeste y el vireo de Cassin bajo el nombre de "vireo solitario".

Cuando se la avista en los matorrales bajos llenos de maleza del medio oeste o del suroeste, esta ave presenta una apariencia totalmente indefinible. Sin embargo, cuando se la escucha, se la reconoce con facilidad, porque emite un canto desordenado y metálico, como si tuviera en su boca un puñado de canicas. En los últimos años, la especie se ha vuelto menos común en muchos sectores de su zona, en parte porque es una víctima frecuente del parasitismo de los tordos; numerosas parejas de vireos de Bell solo logran criar tordos y no a sus propias crías.

En los bosques frondosos del este, y en especial entre los robles altos, se pueden escuchar las notas lentas y roncas del vireo garganta amarilla, tanto en primavera como en verano. Más colorido que la mayoría de los vireos, no resulta fácil verlo, ya que habitualmente permanece fuera de la vista y se esconde entre el follaje. Sin embargo, el macho canta durante la temporada de reproducción, hasta los meses de agosto y septiembre.

Es un ave activa entre los matorrales y es más común en el sureste. Aunque el vireo ojo blanco habitualmente permanece en un refugio espeso, no siempre resulta difícil verlo. Es común que salga para examinar y regañar al observador que se coloca cerca de los arbustos, emitiendo sonidos chirriantes. Aun cuando permanezca fuera de la vista, su canto irascible es fácil de distinguir. En las Bermudas, donde esta ave es común, se la conoce como "el polluelo del pueblo", una buena interpretación de su canto.

Esta ave ingresa a nuestra área principalmente como un visitante de verano inusual en el sur de Texas. Es un pariente cercano del vireo ojirrojo y en una época se consideró que ambos pertenecían a la misma especie. Los vireos verdeamarillos nidifican sobre todo en áreas tropicales, de México a Panamá, donde el clima parecería ser apropiado para las aves cantoras durante todo el año. A pesar de esto, tienen una conducta migratoria fuerte y se desplazan hacia el sur a la cuenca del Amazonas para pasar el invierno.

En los bosques de la costa del Pacífico y en el suroeste, este pequeño vireo salta entre los robles de forma activa. Esta ave guarda una semejanza sorprendente con el reyezuelo rubí o de moño rojo, que frecuentemente es más común en los mismos bosques en el invierno; hasta sacude sus alas de la misma manera que el reyezuelo rubí cuando está emocionado. El vireo de Hutton tiene el canto más monótono de todos los vireos, con una sola nota repetida una y otra vez.