Usted sabe qué foto realmente desea. Quizás es un colimbo común navegando un lago remoto al norte de Minnesota. O un frailecillo atlántico posado en Eastern Egg Rock, cerca de las costas de Maine. O un grupo de espátulas rosadas alimentándose en un páramo de los Everglades. La buena noticia es que puede obtener esa fotografía. La mala noticia es que no estará esperándolo al final de una rambla. No. Para obtener esta fotografía, necesitará un bote. Aunque la fotografía en agua es en muchas formas similar a las fotografías en tierra, requiere precauciones extra. He í cómo mantenerse seco y firme.
Ave grial
Petrel de coronilla negra
Siendo un volador rápido en zonas de aguas profundas, el petrel de coronilla negra casi nunca se ve desde tierra en América del Norte, excepto durante los huracanes. Pero se hallan en buenas cantidades sobre las aguas cálidas de la corriente del Golfo. Para fotografiarlo, únase a una excursión oceánica de avistaje de aves en las costas de Carolina del Norte.
Viaje vigorizante: diríjase al mar
Las aves marinas que se alimentan en aguas abiertas pueden hallarse en diferentes lugares, desde aguas adentro hasta el borde de la plataforma continental, la cual se extiende algunas millas más adentro en el Pacífico y hasta 60 millas en el Atlántico. Para obtener fotografías de estas aves, su mejor opción es rentar un pequeño bote o anotarse para una expedición oceánica de avistaje de aves o ballenas.
Los trípodes son inútiles en la cubierta (y algunos capitanes de hecho los prohíben), por lo que es imperativo contar con una buena habilidad para tomar fotografías con cámara en mano. Verifique con cuidado que no haya ningún peligro de tropiezo, mantenga una postura con las piernas bien separadas, y sostenga la cámara firme con ambas manos. Fotografíe con el modo ráfaga, con un obturador rápido y una apertura amplia, ya que los modos de autoenfoque modernos pueden fijar los sujetos a medida que los sigue. Siempre que sea posible, fotografíe de espalda al sol para evitar siluetas vacías, y utilice las olas, nubes, y demás elementos de composición para agregar algo de interés a lo que podría con facilidad convertirse en una toma simple.
La mejor ubicación a bordo suele ser la popa, ya que se encuentra más cerca del agua, y donde los miembros de la tripulación pueden arrojar cebos para atraer a las aves tales como pardelas, gaviotas y albatros. Sin importar dónde se encuentre en el bote, las salpicaduras implican que necesitará protección adicional, para usted y su equipo. Envuelva su cámara para protegerla de la corrosión del agua salada, y cúbrase con ropa a prueba de agua que le ajuste bien, incluyendo botas (sin gorros ni ponchos sueltos, son molestos). Los mareos pueden arruinar un viaje, así que evítelos tomando con una dosis de medicamentos contra el mareo (¡sin efecto somnífero!) y algunas galletas.
Autopropulsión: tome un remo
Con la ayuda de un kayak o una canoa, usted podrá llevar su fotografía de aves a lugares inaccesibles dónde no se puede llegar caminando. Los kayaks, los cuales se encuentran cerca del nivel del agua, sirven para casi todo tipo de ambiente acuático: desde estanques y lagos hasta oleajes marinos. Su bajo calado los pone a la misma altura que las aves. Las marejadas y las oleadas pueden ocasionar que sea imposible mantener la cámara fija, así que elija los momentos con atención: espere las aguas calmas, y luego tome la fotografía con cámara en mano o utilice el bolso de la cámara para apoyar la lente.
Las canoas se encuentran más elevadas sobre el nivel del agua, por lo que son más propicias para lagos y pantanos. Hay lugar para llevar equipo adicional —quizás un lente teleobjetivo— o incluso un amigo. La estabilidad adicional significa que puede utilizar un trípode sin que se caiga. Sin embargo, tenga cuidado de no sabotearse a sí mismo: utilice un remo de kayak de doble pala en lugar de un remo de canoa para evitar golpear su equipo.
Camuflar su kayak o canoa por lo general no engaña a las aves, pero demasiado movimiento las espantará. Al remar, mantenga los remos bajos cerca del agua, e intente deslizarse suavemente sobre el agua cuando se acerque a las aves.
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Todos a bordo
El firme kayak (arriba, USD 1.500) tiene una cabina grande, mucho lugar de almacenamiento y un timón para navegación precisa. Un híbrido entre canoa y kayak, el (USD 949) tiene una gran estabilidad y un diseño abierto, por lo que colocar y armar la cámara es simple y seguro. Mientras se encuentre en el agua, mantenga su equipo seguro y seco: el (USD 225) ultra liviano y resistente al agua puede almacenar una cámara DSLR y un lente teleobjetivo; el cierre resistente al agua de la bolsa de lona seca de la (USD 105) repele la humedad mejor que los cierres que se logran enrollando la bolsa; y la (desde USD 38) se ajusta perfecto para proteger una capucha del lente DSLR de los elementos. Protéjase a sí mismo también: el salvavidas de bajo perfil (USD 80) no impedirá sus movimientos. —Alisa Opar
Tomas desde el agua
El fotógrafo en kayak Gary Luhm ha estado intentando fotografiar el ritual de cortejo del Achichilique Pico Amarillo durante 10 años. Hace tres años finalmente logró capturarlo en Potholes Reservoir en el estado de Washington. Las aves llevan a cabo una intrincada danza que culmina en una maniobra veloz en la que corren sobre el agua. “Es increíble de ver”, cuenta. —C..
En un remoto lago de los Everglades, a tres millas de donde salió con su canoa, Connie Mier pasó la mañana fotografiando a una extraña bandada de 30 flamencos del Caribe salvajes. Fue su primera, y única, vez fotografiando estas imponentes aves zancudas. “Cuando se erguían parecían medir cinco o seis pies de altura”, sostiene. “Eran enormes y hermosas”.
Ética: reglas de la colonia
Las islas cercas de la costa ofrecen tanto seguridad relativa para las aves de nidificación colonial, tales como garzas y espátulas rosadas, como oportunidades únicas para los fotógrafos a bordo de kayaks o canoas. También requieren un cuidado particular, ya que espantar a las aves de sus nidos deja a los huevos o las crías vulnerables ante depredadores y los elementos. A medida que se aproxime a una colonia, retire el remo del agua, y deslícese hacia adelante de forma silenciosa. Manténgase a al menos 50 yardas de distancia. Si cree que está molestando a las aves, retroceda. Nunca descienda sobre la isla o salga de su bote. Obtendrá las fotos más interesantes durante las etapas de construcción de los nidos y crianza de los polluelos. Es difícil obtener buenas tomas los días soleados, a menos que tome fotografías muy temprano en la mañana o por la tarde. Es mejor escoger un día brillante y nublado, el cual le permitirá tener luz uniforme en todos los lados de la isla. Mantenga la velocidad de obturador alta, al menos 1/500 de segundo. Si su cámara tiene estabilizador de imagen o reducción de vibración, asegúrese de encenderlos. Por último, quédese hasta las primeras horas de la noche, ya que podrá obtener unas increíbles tomas de vuelo de las aves que regresan a descansar por la noche. —Melissa Groo
Lea la Guía sobre la Ética en la fotografía de aves de ԼƵ í.
Consejos de experto
Barrido de limpieza
Elimine las salpicaduras de sal cuando vuelva a tierra firme. Utilice un paño de microfibra para lente y un líquido para limpiar la lente, y limpie el cuerpo de la cámara con cuidado (incluyendo el interior del compartimiento de la batería y debajo del flash tipo pop-up, si tiene uno) con almohadillas de algodón empapadas en alcohol alcanforado.
Viaje ligero
Utilizar algo más pequeño que una cámara de marco completo reducirá el peso rápidamente. El fotógrafo Gary Luhm a veces cambia su cámara Canon DSLR por una cámara de marco recortado (en su caso, una Sony a6300) lo cual le permite utilizar una lente más pequeña y más apropiada para un kayak y obtener, al mismo tiempo, un buen alcance.
Deje de lado la ansiedad
A medida que se prepara, considere 1) cuan cómodo se encuentra en el bote y 2) el valor de su equipo de cámara. Si las respuestas son 1) no tanto y 2) muy alto, entonces corre el riesgo de convertir una salida de placer en un viaje estresante.
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